¿Sabías que 6 de cada 10 personas aumentaron su preocupación por el medio ambiente después de la pandemia? (Infobae, 2021). Si es tu caso y quieres cuidar el planeta, una buena medida consiste en ahorrar energía. Aquí te enseñamos a que lo hagas de forma fácil en tu hogar.

La importancia de que puedas ahorrar energía

Ahorrar energía desde el hogar puede ser más sencillo de lo que crees. Principalmente, porque muchas personas malgastan de forma innecesaria algunos recursos que implican un deterioro del medio ambiente, como la electricidad. Por eso, cuidar la energía sirve tanto para disminuir el impacto ambiental, como para ahorrar dinero (Repsol, s.f.).

Todo se basa en tener un consumo responsable. En realidad, el hecho de que empieces a bajar tu gasto energético no significa que tengas que vivir peor. Al fin y al cabo, puedes mantener tu calidad de vida reduciendo el impacto sobre la Tierra.

Lo importante es que sepas que puedes implementar medidas para ahorrar energía en tu hogar y reducir el impacto climático.

Los mejores 8 consejos para que implementes un ahorro energético

A continuación, te contaremos 8 consejos muy útiles que te permitirán ahorrar energía en el día a día de forma sencilla.

Desconectar los equipos cuando no los estás usando

Seguramente, en más de una ocasión has dejado el cargador puesto a la toma de corriente. Mucha gente cree que este gasto energético es realmente muy poco, ya que no se traduce en un aumento sustancial de la factura de luz. Sin embargo, eso es un error garrafal.

Según datos de consumo de FACUA, dejar conectados equipos que no se utilicen se traduce en un consumo fantasma individual de 1,168 kWh anual, que no es otra cosa que el consumo del kilovatio por hora (El País, 2021). Entonces, si multiplicas esa acción por la cantidad de personas que tienen este mal hábito en el planeta, verás que se podrá ahorrar mucha energía.

Planchar de forma organizada

Una plancha de vapor puede consumir entre 0,10 y 0,13 kWh en los 10 minutos que la utilizas. Por lo tanto, es mejor que emplees este producto únicamente cuando lo necesitas. Una buena manera de hacerlo es planchando la ropa de forma programada, por ejemplo, una vez por semana.

Asimismo, es conveniente que únicamente la enciendas para alisar varias prendas en una misma sesión. Por ende, si tienes poca ropa arrugada, puedes dejarla en un estante y ponerte otra. Del mismo modo, intenta doblar la ropa correctamente para arrugarla lo menos posible y no tener que planchar constantemente (El Mueble, 2021).

Cocinar de forma eficiente

Si cocinas varias veces a la semana, también aquí vas a poder ahorrar energía y mejorar tus finanzas personales. Para esto, es clave que tengas en cuenta que hay muchas acciones que puedes hacer para aprovechar la energía que se usa en esos momentos.

Por ejemplo, a la hora de cocinar trata de tapar las ollas y sartenes. De esta manera, el proceso de cocción será más corto, ya que aprovecharás toda la energía que emites. En consecuencia, si enciendes el horno, puedes aprovechar el calor residual que queda dentro después de apagarlo para calentar algún otro producto (Endesa, 2021).

Aprovechar luces de bajo consumo

Por supuesto, para promover un desarrollo sostenible es significativo que las luces de tu hogar sean de bajo consumo. Esto puedes hacerlo a través de las bombillas LED, que son útiles para que ahorres energía y tengas una excelente iluminación en cada rincón de tu casa.

Básicamente, estas bombillas tienen una vida útil más alta, son menos contaminantes y tienen una menor potencia. Incluso, puede decirse que consumen un 80 % menos de energía que las bombillas tradicionales. En consecuencia, deberías hacer una pequeña inversión para renovar todos los focos de tu hogar (BBVA, 2019).

Revisar la temperatura de la heladera

También es una acción relevante para evitar el malgasto de dinero y energía. Según un informe de Consumo Responsable, este aparato es el que más gasta en un hogar, con un promedio del 30,6 %. Para eso, es necesario descongelar la heladera cuando la capa de hielo supere los 5 milímetros y no ubicarla cerca de una fuente de calor.

Por otra parte, también deberías colocar los alimentos que necesiten más frío en la parte de abajo. Además, es importante que regules la temperatura entre los 3 y los 5 grados Celsius. Cuando lo hagas, intenta mantener la puerta abierta lo menos posible, para evitar un consumo innecesario (AEG, s.f.).

Secar ropa con la luz solar

Cabe mencionar que esto no significa que debas dejar de emplear algunos electrodomésticos, como el secarropa. Pues bien, con este aparato puedes consumir unos 2,1 kWh de media en cada programa de secado. Por esto, se vuelve primordial hacer un uso racional del mismo.

Así, una buena manera de ahorrar energía es aprovechar la luz del sol. Cuando las condiciones climáticas sean favorables (es decir, cuando el día esté soleado) puedes secar la ropa en el exterior. De esta manera, solamente estarías haciendo uso del secarropa para aquellas ocasiones donde necesitas secarla urgentemente (Smart Spain, 2020).

Utilizar el aire acondicionado en la temperatura adecuada

Esto no significa que dejarás de sentir el placer de una buena temperatura. En realidad, puedes obtener grandes resultados evitando un consumo excesivo. Para esto, primero procura que las puertas y las ventanas estén cerradas para evitar un gasto innecesario.

Ahora bien, una vez que lo enciendes, deberías ponerlo en la temperatura correcta para reducir el consumo de luz. Por cada grado que bajes, el aparato gastará entre 5 % y 8 % más de electricidad. Si el aire acondicionado se queda en 24 ºC, tendrás el equilibrio justo entre satisfacción y bajo consumo (Edesur, 2019).

Emplear los modos de reducción de energía

Por último, los dispositivos que tengas conectados no tienen por qué estar gastando energía innecesariamente. Por ejemplo, si estás trabajando y no puedes apagar el ordenador, prueba activar el modo ahorro de energía. Básicamente, programarás que la pantalla se ponga en negro cuando la dejas de ocupar por un tiempo determinado.

Así puedes evitar un consumo energético innecesario y ahorrar energía, pero eso no es todo. También tienes la posibilidad de activar el modo reposo en algunos dispositivos, como las consolas de videojuegos. Esta opción es útil si tienes que descargar algún juego, pero no quieres dejar la pantalla activada. Si lo haces, podrás reducir el gasto y mantener las funcionalidades primarias (PlayStation, s.f.).

En definitiva, has visto que es completamente posible ahorrar energía desde el hogar. Te invitamos a que pongas en práctica estos consejos en tu día a día. Estamos seguros de que observarás los beneficios cuando te llegue la próxima factura de luz y, además, ¡estás ayudando al planeta!