El camino hacia la eficiencia energética inicia en casa. Ahorrando en tu hogar aportas a bajar la demanda de generación, amortiguando el nivel de exigencia sobre las fuentes, todo mientras reduces el costo de tu factura. Te compartimos unos sencillos consejos para ahorrar energía.

Devuelve el brillo a tus lámparas y bombillos.

Una lámpara sucia puede perder hasta el 50% de su potencia, por lo que puedes necesitar más energía para iluminar el mismo espacio. Cuando limpias tus fotos de forma regular, puedes ahorrar hasta el 20% en el consumo de electricidad.

El futuro es LED

Este tipo de luz consume entre seis y siete veces menos que un foco tradicional. Cambia todos tus focos convencionales a LED y podrías ahorrar hasta el 80% de tu consumo.

Ya no cantes en la ducha

El agua caliente puede demandar la mayor cantidad de energía en el hogar, reducir nuestros tiempos bajo la ducha puede ahorrarnos mucho dinero.

¡A desconectar!

Aunque estén apagados, los electrodomésticos conectados pueden seguir utilizando alrededor del 10% de la energía que requieren para funcionar normalmente. Desconecta todo lo que no estés utilizando.

La lavadora se usa llena.

Si lavas todo en una sola tanda, lavas menos veces, ahorrando energía y agua al mismo tiempo.

Cocina todo en una sesión

Cada vez que se abre la puerta, sale aire frío y entra aire caliente. Para compensar el aumento de temperatura en su interior, la nevera debe utilizar energía para volver a bajar la temperatura. Evita abrir la puerta innecesariamente y durante largo tiempo.

La comida fría va en el refrigerador

Por la misma razón anterior, nunca pongas comida caliente en el refrigerador.

Siempre revisa la etiqueta

Cuando compres aparatos, recuerda que estos están clasificados. El consumo de los electrodomésticos se mide por su etiqueta. Las etiquetas de clase A (color verde) garantizan que las máquinas funcionan con el menor gasto de energía posible.

Cada quien por su lado

Evita que el compresor de la refrigeradora tenga que trabajar el doble, siempre coloca la nevera lejos de fuentes de calor, como la estufa, el horno o el microondas, incluso es buena idea mantenerla lejos del calor y la luz solar.

Con estos fáciles concejos puedes empezar a aportar a la eficiencia energética y darás un respiro al planeta.