Hacia un modelo energético más eficiente.

Con el aumento de información y datos que han comprobado el cambio climático, también ha aumentado la discusión sobre el siguiente paso en el desarrollo energético o transición energética, lo cual no es algo nuevo para la humanidad. 

El fin primordial del cambio a un modelo más eficiente es tratar de reducir los efectos del calentamiento del planeta, el cual ha sido afectado desde el uso rudimentario de madera, hasta el modelo basado en el consumo de petróleo.

Para lograr esto, se han visto cambios acelerados en el sector de producción de energía, en donde se promueven tecnologías renovables, además de hacerlas más accesibles. La razón de estos cambios es para reducir la producción de gases de efecto invernadero, en especial de dióxido de carbono, en donde el sector energético y la producción de electricidad son señalados de ser unos de los mayores productores.

Paralelo a la transición energética también se habla de descarbonización o la Carbon Neutrality, la cual busca reemplazar la electricidad producida a partir de fuentes fósiles por la generada por fuentes renovables. La Carbon Neutrality se ratificó en la COP26 de Glasgow, en noviembre de 2021, con metas para su cumplimiento en el 2050. 

Se debe ver la transición energética como un paso normal en el desarrollo de la humanidad y el aprovechamiento más eficiente de los recursos, sin lugar a dudas es un tema que cobrará más relevancia a nivel mundial, en donde las empresas apostarán al desarrollo sostenible con estrategias de mitigación de los impactos ambientales, lo cual se traduce en beneficios para todas las ramas de la industria y sociedades en general.